publicado en la web futbol femenino por Tony Garcia
El
Adidas Tango, balón oficial del Mundial de España de 1982, fue emblema
de una generación entera de fútbol-parque de este país, cuando aún no
se hablaba de jeques, de fichajes multimillonarios o de derechos
televisivos, cuando el fútbol era de masas pero no estaba
mercantilizado, cuando los colegiales correteaban con los cromos de sus
ídolos en la mano, cuando Burgos y Cádiz tenían su hueco en Primera o
los jóvenes no querían ser ricos y famosos, querían ser futbolistas. Ese
balón, que significó tanto para los niños españoles, quizá tuvo el
mejor final que puede dársele a un objeto tan icónico. Ese balón, el
Adidas Tango, fue el primero que Ana Marcos destrozó. Lo hizo en una
pista de tenis de su abuelo y la pregunta es inevitable, ¿cómo es
posible que fuera este balón el que cayó en los pies de una niña, casi
25 años después de su fabricación?
La
respuesta nos la da su padre, que guardó el mítico balón en espera de
que tuviera un hijo que heredara su pasión por el fútbol. Lo tuvo en el
año 2000. Quizá no esperaba Pedro Marcos que fuera una niña, en lugar de
un varón pero, sin duda alguna, heredó esa pasión. Tan feliz era la
pequeña Anita con un balón en los pies que le resultó imposible a su
padre seguir guardando tan preciado trofeo y puso 25 años de historia
futbolística de este país, en manos de su chiquilla. No se equivocó el
padre y no lo desperdició la hija.
UN POCO DE HISTORIA
Anita
Marcos Moral comenzó su carrera como pre benjamín en un modesto club de
barrio, el Santa María Caridad, compitiendo en unos humildes campos de
tierra detrás de la clínica Ruber Internacional. Debuta como lateral
izquierdo y es en este mismo club donde continuaría hasta infantiles.
Llega a jugar hasta de portera pero su instinto goleador no pasa
desapercibido y en 2009 ya destaca como gran anotadora. Al año
siguiente, la posición de Ana no genera dudas y es una de las piezas
básicas del Alevín y consigue el ascenso a Preferente. En las dos
temporadas siguientes, sus 63 goles le abren la puerta de la selección
madrileña, donde la seleccionadora, Blanca Crespo, la cita para acudir a
la fase final del Campeonato de España sub12, en Sevilla y, ya como
infantil, termina su ciclo en el club con otros 67 goles en dos
temporadas. En verano de 2014, firma por el C.F.Pozuelo, con el que
rompe sus propios registros y marca 73 goles en una sola temporada, con
una media superior a 3 tantos por partido lo que hace que el propio club
confíe en ella para que dispute la Copa con el primer equipo, con el
que debuta a finales de Mayo de este año, con tan solo 14 primaveras.
LA ALEGRÍA DEL VESTUARIO
Los
que comparten equipo con Anita, hablan de una jugadora especial dentro y
fuera del campo. En el terreno de juego destacan su tremenda
competitividad. “No concibe perder ni en un entrenamiento”,
destaca una de sus compañeras en el Torrelodones C.F. Uno de sus
actuales entrenadores habla de su actitud fuera del césped y destaca que
“es imposible aburrirse con ella en el vestuario. Siempre sabe lo
que necesitan sus compañeras y está disponible y dispuesta para una
broma o para provocar unas risas”. Todo esto cambia al salir del vestuario y se convierte en un animal competitivo, según las propias palabras del preparador. “Ahí fuera no bromea. Coge el balón y no perdona” – destaca el técnico.
Cuando
acaban los entrenamientos, es muy frecuente verle disparar a puerta,
practicar penalties o lanzar faltas desde el borde del área, siempre
practicando, siempre con la mejora entre ceja y ceja pero sin descuidar
el buen ambiente. Sus lanzamientos desde el punto de penalty, en los
entrenamientos son algo de sobra conocido en el Valle de las Cañas,
donde estuvo hasta finales de la temporada pasada. Especialmente,
aquellos en los que fingía tropezar y se levantaba rápidamente para
batir a una descolocada guardameta o en los que chutaba con la bota
desatada, provocando que esta saliera disparada para, descalza, golpear
el balón y marcar. Detalles de quien no suelta el balón pero no deja de
crear ese buen ambiente tan necesario.
EL PRESENTE Y EL FUTURO
Con
15 años, no se puede jugar a predecir el futuro pero su progresión va
en aumento. Tras su debut en Segunda División Y proclamarse campeona de
España con la selección madrileña este mismo año, le llega su
convocatoria con la selección española sub16, algo de lo que no habla en
voz alta pero que le supone un reto personal en su aún corta carrera.
Hasta el momento, ha aparecido en todas las listas de la selección
madrileña, pese al cambio de seleccionadores y el cariño que siente por
la roja territorial le hace pensar en repetir el gran éxito de la
temporada anterior como principal meta. Pese a la precocidad de la que
hace gala, no quiere despistes. Pese a su juventud, sabe perfectamente
que los ciclos de las selecciones territoriales son cortos y que tiene
que aprovechar cada minuto del que disponga.
En
su nuevo Club, ya es una jugadora importante, que se ganó la
titularidad en la segunda jornada y no la ha abandonado aún. Apostó por
un Club que le ofrecía cuidar su crecimiento y le prometía minutos a
cuentagotas para coger experiencia y se ha convertido en una pieza clave
para Rubén Jiménez, su preparador. Fue ella misma la que decidió firmar
por un proyecto nuevo en el que no gozaba de esa popularidad de la que
ya disponía en Pozuelo. Quizá ella misma sabía que era capaz de asumir
el reto y se lanzó a firmar por el Torrelodones, quizá el camino más
difícil. Decía un sabio de esto que los jugadores juegan donde quieren.
Especialmente los buenos.
Tony García
@tonymamarracho
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